Gracias Dios!!! Gracias amigas!!! Gracias Papito!!!

El 06 de Setiembre falleció papá, luego de encontrarse tan delicado. Dios ha permitido que disfrutemos de él por muchos años. Como ya lo he dicho en uno de mis primeros blogs de Octubre del año pasado, en nanaoro.blogspot.com, él ha sido un hombre super generoso y amoroso. Era admirable porque nos enseñó con su propio testimonio a amar a todos los seres humanos, sin fijarnos en razas, creencias, profesión de fe, condición económica, etc. Para él, todos merecen respeto y ser amados por el simple hecho de ser personas.
Desde el mes de abril, en que recayó y se puso tan delicado de salud, he estado prácticamente en Pacasmayo; a su lado y al lado de mamá. Yo estoy sumamente agradecida a Dios por darme esa oportunidad, por darme la oportunidad de darle a papá aunque sea un poquito de lo mucho que él nos dio. Ciertamente ha sido un largo tiempo de tensión, agotamiento físico y preocupación constante; pero eso es nada en comparación al placer de estar con él. Hemos tenido momentos tan agradables, dentro de toda la tragedia, que ayudaban a continuar. Las conversaciones, sus reacciones, tanta oración, el cariño de todos hacia papá, los sustos, los ratos tan buenos que hemos pasado han sido un regalo enorme de Dios.
Y se fue tan tranquilito, en Paz, de la mano del Señor, de María Madre y seguramente también de la mamá Bertila y de papá Manuel; con muchos ángeles que hacían su tránsito tan agradable. Se le notaba en el rostro. Estaba tan lindo, tan angelical, tan lleno de PAZ. Un santo.
La familia más querida, los amigos, la gente que lo conocía, todos los que estuvieron acompañándonos esos días nos dieron mucha fuerza y les estamos tan agradecidos. Fue todo muy rápido y a muchos que quisieron estar en Pacasmayo no les dio tiempo de llegar, pero sus llamadas telefónicas también nos reconfortaron mucho.
Yo debo agradecer especialmente a mis amigas de promoción del colegio Santa Teresa de la Inmaculada, quienes estuvieron en diversos momentos en el velorio y en el entierro. Fue una delegación bastante numerosa. Les estoy eternamente agradecida por su apoyo. Su presencia me dio fuerzas para sentirme fuerte. Necesitaba esa fuerza para dársela a mamá. Y así fue. Gracias de corazón!!!
Extraño a papá, lo extraño mucho.
Te extraño papito lindo. Te quiero muchísimo. Nos haces falta. Que el Señor te tenga en Su Gloria! Te adoro.
Gracias Señor por los 42 años que disfruté de papá. Y por las coincidencias: papá tenía 42 años cuando yo nací y él murió cuando yo tenía 42. El falleció a las 4:50 de la tarde y yo nací a las 4:50 de la tarde. Dos coincidencias; que casi fueron 3 porque falleció 12 días después de mi cumpleaños.